El fútbol de Europa siempre tiene novedades en cuanto a países, naciones, seleccionados que surgen de la independencia o formación o creación de alguna nueva o vieja República que pudo volver a su cauce natural tras años de uniones forzadas con otras fuerzas dominantes. También surgen clubes, entidades y equipos producto de nuevos emprendimientos, pero las clasificaciones para los Mundiales o torneos continentales, siempre nos deparan alguna novedad.
Kosovo es una nación nueva, un estado con un reconocimiento de 90 naciones de las 193 que componen las Naciones Unidas, ubicada en la península balcánica, que declaró su independencia de Serbia el 17 de Febrero de 2008, aunque debe aún lidiar con el desconocimiento de algunos gobiernos.
Cuenta con el apoyo de de Estados Unidos y de la mayoría de los países de la Unión Europea, pero para el gobierno de Serbia todavía forma parte de la provincia autónoma de Kosovo y Metojia como una región autónoma dentro de su propio territorio. Y muchos son los países que aún no reconocen la independencia de Kosovo. De hecho, uno de ellos es España, que en la transmisión de TV algunos “tuiteros” avezados encontraron que ponían el nombre del país visitante en letras minúsculas.
Más allá de todas las diferencias políticas, el fútbol nos muestra, una vez más, que en su ámbito hay lugar para todos y es mucho más amplio que el de las organizaciones políticas; hay más países en la FIFA que la propia Naciones Unidas, y la República de Kosovo es un nueva muestra. Compite en el Grupo “B” de la zona Europea de la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-Qatar 2022; y en la tercera jornada le tocó visitar nada menos que a España, en el estadio de La Cartuja, en Sevilla.
Para el equipo de Luis Enrique una oportunidad de sumar y no perderle pisada a Suecia, el líder luego de los dos primeros partidos jugados.
Un clásico 4-3-3, con la proyección de Marcos Llorente por derecha, Jordi Alba por izquierda y el trabajo dinámico de Koke y Pedri en el medio para sumarse a los hombres más adelantados: Dani Olmo, Alvaro Morata y Ferrán Torres.
España fue el dueño del balón y del control del juego, pero Kosovo no se escondió. intentó jugarle de igual a igual y de hecho mantuvo un cierto equilibrio en el resultado, aunque siempre estuvo latente la apertura del marcador. Al local le llevó un poco más de media hora desnivelar en el score, y recién lo logró a los 34′ cuando Dani Olmo sacó un remate exacto y combado que se coló en el ángulo superior izquierdo de Ujkani, arquero visitante, para poner el 1 a 0.
Y a los 36 aumentó por intermedio de Ferrán, quien definió por la derecha una jugada que nació en la izquierda; el encuentro quedaba 2 a 0 para España. Luego tuvo una chance más en los pies de Alvaro Morata, que el arquero pudo desviar. En pocos minutos, España cerró el primer período con solidez y eficacia.
En el segundo tiempo, el desarrollo fue similar. España al mando del juego, sin acelerar y Kosovo con buenas intenciones, aunque sin poder lastimar al rival.
A los 55′ Kastrati entró por Rashica en el equipo visitante. Y a los 56′ Zeneli, de buenas condiciones e intenciones, ingresó por Kololli. Luis Enrique también entendió que había que modificar al equipo y a los 68′ Fabián Ruiz reemplazó a Pedri y Gerard Moreno ingresó en la posición de Alvaro Morata.
Hasta que a los 69′ Unai Simon salió muy lejos a cortar un pelotazo, luego quiso jugar, se enredó con el balón, lo perdió y desde muy lejos remató Halimi, para meter el balón de emboquillada y dejar el partido 2 a 1.
De pronto, el partido se había achicado. por lo menos en cuanto al marcador. Es que Kosovo tampoco era (ni es) un equipo para subestimar. La nación es nueva, pero la plantilla del seleccionado se ha nutrido de futbolistas que tiene experiencia y recorrido. Juegan en Francia, Alemania, Suiza…
Pero a los 74′ llegó un tiro de esquina desde la izquierda y Gerard Moreno metió el cabezazo justo para cambiar el palo y señalar el 3-1 a favor del local.
Después se acentuó el dominio español; de hecho, tras un centro de Koke, Gerard estuvo cerca de conectar y marcar el cuarto tanto local.
El final dejó un par de ventanas de cambios, que retrasan el juego, lo enfrían y terminan por cerrarlo. A los 82′ Canales reemplazó al hombre de RB Leipzig, Dani Olmo; R. Hernandez entró en lugar de Sergio Busquets, también en España y en Kosovo Voca entró por Halimi; más tarde, a los 86′ entró el defensor de Real Madrid, Sergio Ramos en lugar de Eric Garcia.
Casi no hubo tiempo para más. España sumó otra victoria por eliminatorias, mantiene un invicto que se acerca a las tres décadas en esta competición, afirma su identidad y aclara su rumbo a la próxima Copa del Mundo.
Hernán O’Donnell